miércoles, 2 de junio de 2010

Comienzo

Me acerco a la puerta.
. —¿A dónde iré, me preguntas? no sé, lejos, donde no exista el tiempo, el espacio o materia alguna... o antimateria.
Pongo mi mano en el picaporte y abro la puerta. Jamás vi el exterior de tal forma, a travez de ésta entrada y salida, figurado a un difícil gaznate de la habitación. Pongo un pie afuera.
. —Esto es una encerrona.
Mi cuerpo flaquea, el viento me arrastra por completo al descolorido mundo lleno de colores. observo furtivamente hacia la habitación.
. —Si preguntan a dónde fuí, solamente diles que, me largué a la luna a bailar y a pintarla de sangre.
Cierro la puerta, dejando dentro una vaga ilusión que no se llevo a cabo. Meto mi mano a mis entrañas y dejo el corazón a un lado del portón.
. —A donde voy, no me sirves.
Miro por última vez aquella acribillada víscera. Le doy la espalda. Comienzo a subir por una escalinata de nubes a la bóveda celeste.

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